Un simple trozo de pan puede asfixiar a un niño en menos de 10 minutos
La mayoría de padres NO están preparados para salvarle la vida a su hijo
Especialmente los que creen que SÍ lo están

La teoría del olvido del psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus dice que olvidamos hasta el 70% de los nuevos conocimientos en las primeras 48 horas
Si tu hijo se atraganta, esto puede ser un problema grave, incluso mortal. Te cuento por qué digo eso
Pero antes, déjame que te cuente quién soy y cómo descubrí que en realidad no estaba preparada para actuar correctamente ante un posible atragantamiento de mi hijo aunque yo estaba segura (qué digo segura… ¡segurísima!) de que sí lo estaba.
Mira…
Me llamo Juani Martín y soy madre.
Una de esas que casi recién salida del paritorio ya estaba buscando información sobre primeros auxilios para padres: que si la guía de la Asociación Española de Pediatría (AEP) por aquí, que si unos vídeos de la Cruz Roja en YouTube por allá… incluso hice un taller presencial de 10 horas.
Llámame exagerada, pero los datos están ahí
Según el INE, los atragantamientos son la 3ª causa de muerte no natural en niños menores de 5 años, por encima incluso de los accidentes de tráfico. Pero esto, casi nadie lo sabe.
¿Y qué me dices de los que sufren daños irreversibles? Que aunque sobrevivan, ya no vuelven a ser los mismos.
Es verdad que, haciendo números, había pocas posibilidades de que a mi hijo le pasara algo grave. Pero la realidad es que los accidentes ocurren cuando menos te lo esperas… y que siempre le toca a alguien. Y claro, para los demás… yo también soy “alguien”.
En resumen, me preparé bien (o eso creía)
Me sentía segura. Confiada
Y así me sentí durante años.
Pero un día como otro cualquiera, me di de bruces con la cruda realidad.
Por suerte, no tuve que vivir ninguna tragedia personal para darme cuenta.
Bastante siento ya cada vez que leo alguna noticia sobre la muerte de un niño por atragantamiento sin que nadie haya podido (o sabido) evitarlo. Y no me refiero a los servicios sanitarios que, por mucho que quieran correr, siempre llegan tarde.
Fue todo más simple, pero no por ello menos impactante
Fue viendo un programa de televisión.
Estaban hablando de qué hacer en caso de atragantamiento en bebés y niños. Yo escuchaba atentamente y con cada frase que decían, sentía cómo mi confianza se resquebrajaba un poquito más hasta que acabó hecha añicos.
¡No recordaba casi nada!
Sí, me acordaba más o menos de que había que dar golpes y hacer compresiones, pero no me acordaba ni de cómo hacerlo exactamente, ni de cuántas, ni en qué orden, ni ná.
Pero… ¿cómo era eso posible?
Si me había leído la guía de primeros auxilios para padres de la AEP; me había visto varios vídeos de la Cruz Roja en YouTube… ¡incluso había hecho un taller presencial de 10 horas!
El drama no fue darme cuenta viendo un programa de TV de que no estaba realmente preparada.
El verdadero drama hubiera sido que mi hijo se atragantara y que ante sus manos en el cuello, su cara roja repentinamente, sus ojos y boca abiertos a más no poder por la desesperación y su silencio aterrador, yo no hubiera sabido qué hacer exactamente…
¡Porque no lo recordara!
SPOILER: Si algo se necesita para resolver con garantías un atragantamiento es exactitud y precisión. No he dicho resolver. He dicho resolver con garantías que no es lo mismo.
Es como si un cirujano te dijera en la mesa de operaciones justo cuando ya te han puesto la anestesia…
Tranquilo, que más o menos me acuerdo de lo que tengo que hacer. A ver, puede que me equivoque y la líe parda, pero no creo que tengamos tan mala suerte ¿no? Bueno, por si acaso, crucemos los dedos… y recemos para que no se me olvide nada.
¿Y qué se supone que tenía que haber hecho para acordarme?
Pues, según Hermann Ebbinghaus (el de la teoría del olvido), tenía 2 opciones: o practicar con frecuencia… o repasar como una posesa cada poco tiempo.
Practicar con frecuencia, imposible. Por suerte, los accidentes ocurren de Pascuas a Ramos.
Repasar como una posesa cada poco tiempo, tampoco.
Porque… digo yo…
¿Quién puede hacer eso con la vida tan ajetreada que llevamos?
Que sí, que el no hacerlo puede traer nefastas consecuencias y nuestra principal obligación como padres es proteger la vida de nuestros hijos.
Pero es que nos “piden” aprender tantas cosas para convertirnos en “buenos padres” — nutrición, cocina saludable, psicología, pedagogía y mucho más — que es normal que nos olvidemos de lo realmente importante.
Pero esto no es todo.
Hay una cosa más
Algo de lo que casi nadie habla y que puede inclinar la balanza en un sentido u otro: la presión emocional.
Más bien, la gestión de esa presión emocional.
Los profesionales sanitarios (incluso los más conocidos por todos nosotros) nos dicen que, ante un atragantamiento, lo más importante es mantener la calma.
Y tienen razón.
Pero es que leyendo una guía, viendo un vídeo o asistiendo a un taller todos somos capaces de mantener la calma.
Otra cosa es mantenerla mientras tu hijo cambia de color de golpe y abre su boca a más no poder buscando una brizna de aire que meterse en los pulmones.
Seamos sinceros. En una situación así…
¿Cuántos de nosotros reaccionaríamos como el perro del cómic Gunshow?

Yo, desde luego, no pondría la mano en el fuego por mí misma. Y eso que soy de las que suelo mantener la calma en situaciones de estrés.
Pero nunca ha estado en juego la vida de mi hijo.
Y la verdad: no tengo claro al 100% cómo reaccionaría.
Mira…
Vivir el atragantamiento de tu propio hijo es traumático
No lo digo yo. Lo dicen decenas de padres que han pasado por ahí. Y eso que su historia acabó bien.
Y lo es, principalmente, porque los minutos están contados: 4 para que empiece a dejar de ser el niño que es. 10 para que su sonrisa se borre definitivamente.
Demasiado poco para llevarle al hospital. Y demasiado poco para que llegue una ambulancia.
Da igual lo que desees o lo que hagas. No hay prórroga ni tiempo de gracia. En tan solo unos segundos, todo puede cambiar… para siempre.
Segundos eternos en los que una extraña mezcla de pánico, incredulidad, impotencia y angustia se apodera de ti. Donde un “tic-tac” resuena como un bombo. Y mil imágenes se agolpan en tu cabeza.
¿Y qué te prepara para que no te pueda esa presión… y te bloquees sin saber qué hacer?
¿La guía que te has descargado de Internet?
¿Los vídeos que has visto en YouTube?
Ni siquiera un taller presencial de primeros auxilios para padres te prepara.
¿Y entonces qué te prepara?
Eso mismo me preguntaba yo.
Y después de mucho buscar, me di cuenta de que…
¡¿NADA?!
¡Nada!
No había nada que realmente me (nos) preparase.
Y eso que busqué… y mucho.
LA RESPUESTA
Esta es la razón por la que he creado «Papás al Rescate», un juego interactivo con base científica que te prepara para actuar correctamente y con seguridad ante un posible atragantamiento de tu hijo… y salvarle la vida.

Con base científica… ¿eh?
Entiendo que lo de “base científica” te pueda chirriar un poco, pero te explico por qué digo eso.
Este juego, a diferencia de otros formatos, está basado en 3 técnicas que se ha demostrado científicamente que ayudan a interiorizar los conocimientos: recuerdo activo, repetición espaciada y participación activa.
Tranquilo. No te voy a soltar aquí la chapa de en qué consiste cada una de ellas.
Simplemente, quédate con la idea de que si juegas con frecuencia, aprendes e interiorizas los conocimientos que pueden salvar la vida a tu hijo
Y al revés.
Si no juegas de forma regular, no aprendes y no interiorizas esos conocimientos por mucha base científica que tenga el juego. Milagroso no es.
Completar el juego lleva entre 5 y 20 minutos dependiendo de la ruta escogida (bebé, niño o los dos) y de tu habilidad.
De todas formas, aquí no se trata de “pasar” el juego, sino de jugar de forma habitual para que asimiles bien los conocimientos que te permiten actuar correctamente ante un posible atragantamiento de tu hijo.
Con que juegues algunos de esos ratos muertos en los que sueles (tú y todos) estar “bicheando” con el móvil, lo tienes.
Pero, no solo eso…
También entrenarás a mantener la cabeza fría bajo presión. Así, reducirás al mínimo las posibilidades de quedarte bloqueado sin saber qué hacer si tu hijo se atraganta.
¿Entrenar?
Sí, entrenar.
Como los pilotos de avión.
Porque…
¿Cómo crees que aprenden a gestionar situaciones críticas y peligrosas como, por ejemplo, fallos del motor, mal tiempo o aterrizajes con baja visibilidad?
Con un avión en pleno vuelo con 200 pasajeros, ya te digo yo que no (por suerte para los que van dentro).
Entrenan con simuladores.
¿Te imaginas que lo hicieran leyendo manuales (o viendo vídeos) y cruzando los dedos para que nunca les tocase vivir algo así?
No sé tú, pero yo no.
Por cierto, simuladores con los que no solo entrenan la parte técnica, sino también (y más importante) la emocional como, por ejemplo, la toma de decisiones bajo presión.
Igualito que con Papás al Rescate (salvando las distancias, claro).
¿Y cómo?
Para esto, no me he roto la cabeza, para qué nos vamos a engañar.
Tan solo he hecho una cosa…
Aplicar la sencilla (y conocida) técnica que utilizan algunos de los más famosos concursos de la tele. Es verdad que con mucha menos “purpurina” y “confeti”, pero igual de eficaz. Y cuando lo pruebes, vas a entender por qué.
En conclusión…
Si juegas con frecuencia a Papás al Rescate, aprendes, interiorizas y entrenas para no bloquearte justo cuando más lo necesitas (y tu hijo, no digamos).
Algunas cosas que verás dentro
-
Los 10 alimentos más “ahoganiños” y cómo desactivar al instante su malvado poder con un simple utensilio de cocina que ya tienes en casa (y no sabías que servía para eso). Tu hijo podrá disfrutarlos con seguridad y tú con tranquilidad.
-
Las 5 cosas que jamás debes hacer si tu hijo se atraganta (y que casi todos los padres hacen por instinto).
-
El paso a paso exacto (el mismo que aplica la Cruz Roja y los hospitales infantiles) para que vuelva a respirar con normalidad. Nada de inventos. Solo lo avalado y acreditado. ¿Lo mejor? Que no necesitas formación sanitaria para hacerlo. Basta con saber leer y seguir instrucciones.
-
IMPORTANTE. Lo primero que tienes que hacer — sí o sí — y que casi todo el mundo olvida. Lo más fuerte: sin mover un solo dedo, el atragantamiento podría resolverse solo.
-
Suena raro, pero si tu hijo se atraganta… lo más importante no es ayudarle a expulsar el cuerpo extraño. Es otra cosa que casi nadie te cuenta (y que marca la diferencia).
-
Hacer de más — aunque lo hagas bien — puede causarle daños innecesarios. Y lo peor es que justo eso es lo que más se enseña.
-
El método Sirenita (mitad “A que no hay”; mitad “Recuerda tu por qué”) que hace que quieras volver a jugar casi sin querer. Tranquilo, no es adictivo. Solo “engancha” lo suficiente para cumplir su objetivo: que juegues con frecuencia.
-
Por qué intentar sacar el objeto de su boca con los dedos es la forma más peligrosa de hacerlo… aunque la más intuitiva.
-
¡CUIDADO! La popular maniobra de Heimlich puede dañar gravemente algunos órganos. Y también puede salvar vidas. La clave está en saber cuándo es seguro aplicarla y cuándo no.
-
Cómo debes colocar a tu hijo para que tus maniobras sean efectivas. Si tienes 2 manos podrás hacerlo incluso si las dos son zurdas.
-
Mantener la cabeza fría bajo presión no es un talento natural. Se entrena. Y aquí lo harás con la misma técnica sencilla (pero eficaz) que usan los concursos más famosos de la tele.
-
¿Llamar a emergencias? Sabrás exactamente cuándo hacerlo (no siempre hace falta) y cómo para no poner en riesgo la vida de tu hijo.
¿Qué precio tiene?
50€*
(Impuestos incluidos)
*Solo hasta el 20 de septiembre a las 23:59 (hora de Madrid, España)
A partir del 21 de septiembre ya no se podrá comprar hasta nuevo aviso. Y sinceramente no sé cuándo será.
No me estoy tirando un farol. Es que realmente no lo sé.
Lo que sí sé es que cuando vuelva, posiblemente no estará tan barato. Y aun así, seguirá siendo un regalo porque…
¿Cuánto vale la vida de tu hijo?
¿Y estar preparado para salvársela?
Pues eso
Pulsa el botón de aquí abajo y en menos de 2 minutos tendrás acceso al juego
Pago seguro con tarjeta o Paypal
Solo hasta el 20 de septiembre a las 23:59 (hora de Madrid, España)
Después de esa fecha, no se podrá comprar hasta nuevo aviso (y aún no sé cuándo será)
¿Qué incluye?
-
Acceso ilimitado al juego (y al área privada) durante 1 año. 2 Rutas incluidas: bebé y niño.
-
Soporte por email para ayudarte con cualquier problema técnico que tengas con el juego o con el área privada.
-
Vídeo de 2 minutos y 38 segundos en español donde se explica la “teoría” de forma visual, clara y sencilla. Al grano. Nada de chapa de profe muermo de instituto (ni de estar leyendo subtítulos).
-
BONUS: Guía de 29 páginas, pero 0 tostón, que podría vender aparte perfectamente (y no te exagero). De hecho, no descarto hacerlo. ¿Por qué? Porque trata cosas importantes, pero no vitales. Lo vital está en el juego. Lo importante está en la guía. INCLUYE:
-
Lista de los 10 alimentos más “ahoganiños” y cómo desactivar al instante su malvado poder con un simple utensilio de cocina que ya tienes en casa (y no sabías que servía para eso).
-
Lista de objetos que pueden causar asfixia en niños. El más peligroso y mortal te sorprenderá porque, curiosamente, es de lo más común en las fiestas infantiles.
-
11 Recomendaciones para evitar atragantamientos. El clásico “más vale prevenir que lamentar”.
-
5 Cosas que jamás debes hacer si tu hijo se atraganta (y que casi todos los padres hacen por instinto). Están en el juego, pero son taaaaan importantes (vitales, vamos) que también las he incluido aquí.
-
9 Tips extras que no has pedido, pero que agradecerás. Nos los ha contado al oído la Dra. Inma Giménez, médico especialista en Anestesiología y Reanimación en el Hospital de la Plana (Vila-real). Solo por esto ya valdría la pena comprar el juego ahora que incluye este bonus por la cara. Pero no tienes por qué creerme. Y harás bien.
-
Infografía con el esquema paso a paso que debes seguir si tu hijo se atraganta. Perfecta para ponerla en la puerta de la nevera y mirarla cada vez que la abras aunque sea de pasada. Ya sabes, “el roce hace el cariño”.
Pero, aquí no acaba la cosa.
Hay algo más. Aunque antes déjame enseñarte algunas partes del juego. Lo justo para que te hagas una idea.
Y ahora sí.
Ese «algo más» del que te hablaba…
Un regalo inesperado e insospechado
BONUS SORPRESA
No te diré qué es (si no, no sería sorpresa). Pero sí te adelanto que querrás aplicarlo nada más recibirlo… y que en cuanto lo hagas, tu hijo estará más protegido en casa que nunca.
Pulsa el botón de aquí abajo y en menos de 2 minutos tendrás acceso al juego (y a todo lo demás)
Pago seguro con tarjeta o Paypal
Solo hasta el 20 de septiembre a las 23:59 (hora de Madrid, España)
Luego, desaparece. Y aún no sé cuándo volverá
Un abrazo,
Juani
P.D.: ¿Te has perdido entre tanto detalle? ¿O tu dedo ha ido más rápido que tus ojos? No pasa nada. Aquí va un resumen de lo que te incluye:
-
Papás al Rescate es un juego interactivo con base científica que te prepara para actuar correctamente y con seguridad ante un posible atragantamiento de tu hijo.
-
Este juego está diseñado para que interiorices los conocimientos que pueden salvar la vida a tu hijo y para que entrenes a mantener la cabeza fría bajo presión. ¿Entrenar? Sí, para reducir al mínimo las posibilidades de quedarte bloqueado sin saber qué hacer si tu hijo se atraganta.
-
Tendrás acceso ilimitado al juego (y al área privada) durante 1 año. Incluye 2 rutas: bebé y niño. Elige cuál jugar en cada partida o juega las dos.
-
Completar el juego lleva entre 5 y 20 min dependiendo de la ruta y de tu habilidad. Pero, aquí no se trata de “pasar” el juego, sino de jugar con frecuencia. Solo así te podrás preparar de verdad. Aprovecha alguno de esos ratos muertos que pasas “bicheando” con el móvil y lo tienes.
-
¿Algún problema técnico con el juego o con el área privada? No problem. El soporte por email está incluido.
-
En tu área privada, aparte del juego con las 2 rutas (bebé y niño), hay un vídeo de 2:38 minutos que explica la “teoría” de forma visual, clara y sencilla. Directa al grano, vamos.
-
Incluye el bonus “Guía Salvavidas para padres – Atragantamientos”. De momento, es un bonus, pero no descarto venderla aparte próximamente. Cuenta con los siguientes apartados:
-
Lista de los 10 alimentos más “ahoganiños” y cómo desactivar al instante su malvado poder.
-
Lista de objetos que pueden causar asfixia en niños.
-
11 Recomendaciones para evitar atragantamientos.
-
5 Cosas que jamás debes hacer si tu hijo se atraganta (y que casi todos los padres hacen por instinto). Están en el juego… y también aquí.
-
9 Tips extras que no has pedido, pero que agradecerás. Nos los ha contado la Dra. Inma Giménez, médico especialista en Anestesiología y Reanimación en el Hospital de la Plana (Vila-real) que lo de salvar vidas es su pan de cada día.
-
Infografía con el esquema paso a paso que debes seguir si tu hijo se atraganta. Perfecta para ponerla en la puerta de la nevera.
-
Un regalo inesperado e insospechado. Un bonus sorpresa que vas a querer aplicar nada más recibirlo… y que en cuanto lo hagas, tu hijo estará más protegido en casa que nunca.
-
Tiene un precio de 50€ (impuestos incluidos). Lo sé. Teniendo en cuenta lo que vale la vida de tu hijo, 50€ por poder salvársela es un regalo. Si tú no lo ves así, no pasa nada. No lo compres y tan amigos.
-
Lo podrás comprar hasta el 20 de septiembre a las 23:59 (hora de Madrid, España). A partir del 21 de septiembre no se podrá hasta nuevo aviso (que aún no sé cuándo será). Lo que sí sé es que es bastante probable que la próxima vez el precio sea otro.
-
No tiene garantía. Si crees que Papás al Rescate NO puede ayudarte a estar preparado para actuar correctamente ante un posible atragantamiento de tu hijo, es mejor que no lo compres y listo. Sin problema.
-
Una vez lo compres, en menos de 2 minutos tendrás acceso al juego (y a todo lo demás).
Preguntas más frecuentes que se hacen… y se piensan
Un juego… ¿en serio?
Sí, un juego (eso sí, con base científica e interactivo).
¿Por qué? Porque precisamente el atragantamiento de tu hijo no tiene ninguna gracia.
Papás al Rescate está diseñado para que interiorices los conocimientos que pueden salvar la vida a tu hijo y para que entrenes a mantener la cabeza fría bajo presión. Las guías, vídeos, cursos online y talleres, no.
¿Consecuencia? Que ante el posible atragantamiento de tu hijo no te acuerdes del proceso exacto a seguir (incluyendo lo que NO debes hacer) o peor aún, que te quedes bloqueado sin saber qué hacer.
¿Resultado? Creo que no hace falta decirlo.
¡Ah! … y una última cosa.
Una aclaración para que no haya malentendidos ni falsas expectativas.
Papás al Rescate no es tan vistoso como el Mario Kart o el Fortnite, pero tampoco es una cutrez (me lo prohíben mis principios). Lo importante es que te prepara para lo que de verdad importa: salvarle la vida a tu hijo en caso de atragantamiento. El Mario Kart o el Fortnite, no.
¿Merece la pena?
Si quieres estar preparado para actuar correctamente y con seguridad ante un posible atragantamiento de tu hijo y salvarle la vida, con este juego lo estarás. A partir de ahí, tienes que decidir tú.
¿Por qué pagar por un juego si puedo preguntar a ChatGPT lo que tengo que hacer?
Te podría contestar yo, pero por alusiones, he preferido que lo haga el propio ChatGPT:
Porque si tu hijo se está atragantando de verdad, te lo digo con cariño: ni se te ocurra abrir el móvil y preguntarme qué hacer. En ese momento, él necesita que actúes en segundos, no que te pongas a chatear conmigo mientras se pone morado.
Yo puedo explicarte los pasos, pero no puedo darte la templanza, la rapidez ni la confianza que se consiguen únicamente practicando antes. Para eso está este juego, para entrenarte antes de que ocurra lo inesperado.
Por eso, ahora es el mejor momento para prepararte. Porque cuando llegue la emergencia (esperemos que no), no vas a querer depender de nadie. Ni siquiera de mí.
Nada más que añadir.
¿Cuándo tendré acceso al juego?
En cuanto lo compres, recibirás un email con toda la información que necesitas para acceder al juego (y a todo lo demás) y sacarle el máximo provecho desde ya mismo.
Si no recibes el email en tu bandeja de entrada, ve a la carpeta de Spam. Si tampoco está ahí, mira en la pestaña de “Social”, “Promociones” o cualquier otra pestaña rara que haya. Sácalo de ahí y mételo en la bandeja de entrada normal y corriente, la principal para que no te vuelvas a perder ni un correo.
¿Puedo jugar en el móvil?
Por supuesto. Y también en el ordenador y en la tablet. En realidad, en cualquier dispositivo con conexión a Internet. Solo necesitas un navegador como, por ejemplo, Chrome o Safari.
¿Hay soporte?
Sí, claro. Si tienes algún problema técnico con el juego o con el área privada me mandas un email y te respondo en menos de 24 horas. Te daré los detalles en el correo que recibirás con toda la información que necesitas para acceder a Papás al Rescate (y a todo lo demás) y sacarle el máximo provecho.
¿En cuánto tiempo se completa el juego?
Completar el juego lleva entre 5 y 20 minutos dependiendo de la ruta escogida (bebé, niño o los dos) y de tu habilidad.
De todas formas, aquí no se trata de “pasar” el juego, sino de jugar con frecuencia para que consigas interiorizar los conocimientos que te permiten actuar correctamente y con seguridad ante un posible atragantamiento de tu hijo.
Con que juegues algunos de esos ratos muertos en los que sueles (tú y todos) estar “bicheando” con el móvil, lo tienes.
Pero es que, además, cuanto más juegues, más entrenarás a mantener la cabeza fría bajo presión y menos posibilidades tendrás de quedarte bloqueado sin saber qué hacer en caso de que ocurra.
¿Hasta cuándo tendré que jugar?
Esto no es el colegio. Lo puedes dejar cuando quieras sin miedo a que alguien te castigue o te eche la bronca.
Solo recuerda que lo haces porque quieres estar preparado para proteger a tu hijo. Acuérdate de este “por qué” cuando la pereza por jugar empiece a poseerte como un espíritu maligno.
Lo ideal es que juegues hasta que estés preparado para actuar correctamente en esta situación de emergencia. ¿Que cuándo será eso? Mira la siguiente pregunta.
¿Cómo sabré que ya estoy preparado?
Sabrás que estás preparado cuando puedas repetirte mentalmente o en voz alta todo el proceso paso a paso, de principio a fin (incluyendo lo que no debes hacer y por qué), sin titubeos ni errores. “De pe a pa”, vamos.
¡Importante! Hazlo cuando lleves al menos 15 días sin jugar. Es la prueba del algodón. Si lo tienes bien asimilado, te acordarás. Igual que te acuerdas de las tablas de multiplicar aunque nadie te las haya preguntado desde Primaria.
Seguro que habrá alguna oferta el día de la madre, del padre…
Por respeto a los que ya lo han comprado, nunca va a estar más barato que ahora. Ni día del padre, de la madre, del niño o del cuñao y menos aún por el Black Friday que no es ni de la familia.
Si no me gusta, ¿lo podré devolver?
No. Si crees que este juego NO puede ayudarte a estar preparado para actuar correctamente ante un posible atragantamiento de tu hijo, es mejor que no lo compres y listo. Sin problema.
¿Está avalado por Cruz Roja o algún Hospital Infantil?
No y ni falta que hace. Me explico. El proceso exacto y paso a paso que tienes que seguir para desbloquear la obstrucción y que tu hijo vuelva a respirar con normalidad es estándar. Es decir, que cualquier profesional sanitario de cualquier institución sigue este mismo proceso.
Lo único que he hecho ha sido presentarlo en un formato distinto a los habituales. No hay más. Entonces, ¿por qué avalar otra vez lo que ya está avalado?
PD: no hace falta tener formación sanitaria para hacerlo. Basta con saber leer y seguir instrucciones.
¿Para quién está pensado?
Este juego está pensado para madres y padres de bebés y niños que no se sienten bien preparados (o ni siquiera preparados) para actuar correctamente y con seguridad ante un posible atragantamiento de su hijo.
Y lo más importante… que están dispuestos a poner de su parte para acallar definitivamente esa sensación de angustia que sienten cada vez que, por lo que sea, se imaginan viviendo en primera persona esa situación.
Una advertencia.
No está recomendado para miembros de la hermandad “mañana sin falta me pongo” o la de “hoy, imposible; mañana, seguro” y afines. Si perteneces a alguna de ellas, mejor no lo compres. Seguirás sin estar preparado, pero al menos tendrás 50€ más en tu bolsillo.
¿Es fácil jugar?
Si sabes clicar en distintos elementos, sí. Es la única habilidad “técnica” que necesitas para poder jugar. Si no sabes, no lo compres. O mejor aún, aprende. No te llevará más de 10 minutos.
Si lo compro, ¿ya no necesitaré hacer el taller presencial que tenía pensado hacer?
El juego Papás al Rescate te prepara para actuar correctamente y con seguridad ante un posible atragantamiento de tu hijo. Pero, en un taller presencial vas a poder practicar las maniobras con maniquíes homologados, lo que te ayudará a familiarizarte aún más con ellas.
La ecuación es muy simple y la entienden hasta los de letras: Papás al Rescate + taller presencial = Papás 120% preparados.
¿Qué es el bonus sorpresa?
El bonus sorpresa es (redoble de tambores)… sorpresa. Si no fuera sorpresa, se llamaría de otra forma. 2 pistas. Primera: querrás aplicarlo nada más recibirlo. Segunda: en cuanto lo hagas, tu hijo estará más protegido en casa que nunca.
Y hasta aquí puedo leer. Para conseguirlo solo tienes que hacer una cosa: comprar el juego antes del 21 de septiembre.
¿No te parece un poco caro?
Teniendo en cuenta lo que vale la vida de tu hijo, 50€ por poder salvársela, me parece un regalo. Si tú no lo ves así, no pasa nada. No lo compres y tan amigos.
Pulsa el botón de aquí abajo y en menos de 2 minutos tendrás acceso al juego (y a todo lo demás)
Pago seguro con tarjeta o Paypal
Solo hasta el 20 de septiembre a las 23:59 (hora de Madrid, España)
Luego, desaparece. Y aún no sé cuándo volverá
¿Te Vas?
Bien. Pero antes, llévate esto
Es gratis, al grano y puede evitarte un susto… o una tragedia
La guía de 5 páginas que te revela los 10 alimentos más “ahoganiños” y cómo desactivar al instante su malvado poder. Aplícala hoy mismo para que tu hijo esté más protegido… y tú más tranquilo.
Pero espera, que hay más…
Porque ahora la guía incluye un bonus. Un auténtico regalo: las 3 cosas que jamás debes hacer si tu hijo se atraganta (y que casi todos los padres hacen por instinto).
Si piensas que es completamente imposible que tu hijo pueda sufrir un atragantamiento, no te suscribas. En serio, no lo hagas.